Mutilación genital femenina
La mutilación genital femenina es la acción hacia la mujer, por la que se procede a la mutilación de los genitales femeninos, como el clítoris y los labios menores.
En vez de contar datos sobre esto, creo conveniente que es mejor que cuente un caso real que he tenido la oportunidad de leer hace muy poco, así que allá va...
Waris Dirie era una niña de Somalia, nómada y rodeada de animales, su vida era muy tranquila jugando con éstos. Su educación fue impartida por su madre, mientras su padre era quien imponía la autoridad en la casa.
Tan solo tenía 5 años, cuando su madre y una anciana le agarraron, le cortaron el clítoris y los labios menores, y después cosieron... quedando solo un pequeñito agujero para orinar y menstruar.
Sintió el latido del corazón de su madre mientras ella se mareaba del dolor, su madre no quería eso para su hija, pues ella ya sabía el dolor en primera persona, pero era consciente de que si no se lo hacían nadie la aceptaría para matrimonio.
Ella con esa edad no entendía el por qué le hacían eso, solo sabía que cuando tuviera hijas, nunca les haría pasar ese calvario, no quería eso para sus hijas. No quería el hecho de esa práctica, pero sobre todo no quería que sus hijas muriesen en el intento de recuperación, de infección o simplemente de dolor.
Con 13 años decidió irse de su choza que compartía con su familia, escapando de un matrimonio que le había impuesto su padre, con un hombre mucho más mayor que ella, y por el que ella sentía "asco".
Con la ayuda de algunos familiares huyó a Londres, cuando pasaron unos años, empezó hacer de modelo fotográfica.
Contó la situación a la que están sometidas las mujeres en su país, por el simple hecho de nacer mujer. Por un lado, Waris se sintió mal por contar todo esto, durante diferentes conferencias, ya que sentía que estaba fallando a las tradiciones de su país, y a los temas tabús en su familia, por otro lado, ella era necesitaba expresar su dolor, ese dolor que le arrebató su infancia con tan solo 5 años.
La ablación en Somalia es severa, pero Waris se negaba a ver que en sus país eran unos torturadores/as. Cuando ya fue mayor, decidió viajar a conocer sus raíces, aquellas de las que había huido con tan solo 13 años.
Waris, a día de hoy, ha hecho "las paces" con su país y su familia, fue nombrada embajadora por Naciones Unidas en defensa de la mujer en África y también, creó la Fundación Desert Dawn con el objetivo de educar a niños/as y mujeres, con proyectos como "talleres para las mujeres que han sufrido la ablación".
Como conclusión, decir, que es importante que se conozcan casos reales sobre este tipo de "satanismo" al que están expuestas las mujeres en muchos países. No vale solo con esto, sino que debemos actuar, debemos ayudarlas porque ellas allí están completamente solas, ya que no cuentan ni con la ayuda de la sociedad, ni con la de los gobiernos, y por supuesto, "ni con la de su familia".
Por último, destacar que la ablación no se realiza en condiciones sanitarias normales, sino que se realiza en una casa, con una cuchilla y una navaja, exponiéndote así a una muerte casi segura, a parte de que todo esto atenta contra los derechos humanos, en este caso contra los derechos de la mujer.
FUENTES UTILIZADAS:
Libro: Amanecer en el desierto, Waris Dirie.
https://www.google.es/search?hl=es&gl=es&tbm=isch&sa=1&ei=QrubXKLgMIOtgwehkLP4Cg&q=la+ablaci%C3%B3n+del+clitoris&oq=la+ablaci%C3%B3n+del+clitoris&gs_l=img.3...6396.6396..6615...0.0..0.76.76.1......0....1..gws-wiz-img.FP61yHoWAsE#imgrc=ChLczAelOSbpXM:
En vez de contar datos sobre esto, creo conveniente que es mejor que cuente un caso real que he tenido la oportunidad de leer hace muy poco, así que allá va...
Waris Dirie era una niña de Somalia, nómada y rodeada de animales, su vida era muy tranquila jugando con éstos. Su educación fue impartida por su madre, mientras su padre era quien imponía la autoridad en la casa.
Tan solo tenía 5 años, cuando su madre y una anciana le agarraron, le cortaron el clítoris y los labios menores, y después cosieron... quedando solo un pequeñito agujero para orinar y menstruar.
Sintió el latido del corazón de su madre mientras ella se mareaba del dolor, su madre no quería eso para su hija, pues ella ya sabía el dolor en primera persona, pero era consciente de que si no se lo hacían nadie la aceptaría para matrimonio.
Ella con esa edad no entendía el por qué le hacían eso, solo sabía que cuando tuviera hijas, nunca les haría pasar ese calvario, no quería eso para sus hijas. No quería el hecho de esa práctica, pero sobre todo no quería que sus hijas muriesen en el intento de recuperación, de infección o simplemente de dolor.
Con 13 años decidió irse de su choza que compartía con su familia, escapando de un matrimonio que le había impuesto su padre, con un hombre mucho más mayor que ella, y por el que ella sentía "asco".
Con la ayuda de algunos familiares huyó a Londres, cuando pasaron unos años, empezó hacer de modelo fotográfica.
Contó la situación a la que están sometidas las mujeres en su país, por el simple hecho de nacer mujer. Por un lado, Waris se sintió mal por contar todo esto, durante diferentes conferencias, ya que sentía que estaba fallando a las tradiciones de su país, y a los temas tabús en su familia, por otro lado, ella era necesitaba expresar su dolor, ese dolor que le arrebató su infancia con tan solo 5 años.
La ablación en Somalia es severa, pero Waris se negaba a ver que en sus país eran unos torturadores/as. Cuando ya fue mayor, decidió viajar a conocer sus raíces, aquellas de las que había huido con tan solo 13 años.
Waris, a día de hoy, ha hecho "las paces" con su país y su familia, fue nombrada embajadora por Naciones Unidas en defensa de la mujer en África y también, creó la Fundación Desert Dawn con el objetivo de educar a niños/as y mujeres, con proyectos como "talleres para las mujeres que han sufrido la ablación".
Como conclusión, decir, que es importante que se conozcan casos reales sobre este tipo de "satanismo" al que están expuestas las mujeres en muchos países. No vale solo con esto, sino que debemos actuar, debemos ayudarlas porque ellas allí están completamente solas, ya que no cuentan ni con la ayuda de la sociedad, ni con la de los gobiernos, y por supuesto, "ni con la de su familia".
Por último, destacar que la ablación no se realiza en condiciones sanitarias normales, sino que se realiza en una casa, con una cuchilla y una navaja, exponiéndote así a una muerte casi segura, a parte de que todo esto atenta contra los derechos humanos, en este caso contra los derechos de la mujer.
FUENTES UTILIZADAS:
Libro: Amanecer en el desierto, Waris Dirie.
https://www.google.es/search?hl=es&gl=es&tbm=isch&sa=1&ei=QrubXKLgMIOtgwehkLP4Cg&q=la+ablaci%C3%B3n+del+clitoris&oq=la+ablaci%C3%B3n+del+clitoris&gs_l=img.3...6396.6396..6615...0.0..0.76.76.1......0....1..gws-wiz-img.FP61yHoWAsE#imgrc=ChLczAelOSbpXM:
¡Hola! No sé ni por donde empezar a escribir este comentario ya que el tema que has tratado y el caso que has expuesto es muy duro y me cuesta entender que todavía haya países donde se permitan y sea bien visto hacer este tipo de atrocidades. Es increíble que a niñas de cualquier edad, pero en este caso de cinco años se les haga pasar por tanto dolor y sufrimiento sólo porque el patriarcado considera que una mujer no puede sentir placer (recordemos que el clítoris es la única parte del cuerpo creada para sentir exclusivamente placer) ya que eso le hace menos válida y es pecado. Por otro lado el matrimonio forzoso con personas mucho más mayores sigue siendo un método de compra-venta que hace que las mujeres se conviertan en un producto dando así la creencia al comprador de que tiene todo el derecho del mundo de hacer lo que quiera con esa mujer. Esto sólo se puede combatir con educación y espero que algún día esos países y personas salgan de su ignorancia y dejen a las mujeres ser libres.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola!
ResponderEliminarComo puedes ver cada día, en noticias, que esto sigue existiendo, este es solo un caso de los muchos que ocurren. Y ya ves, siempre es la mujer, sea el país que sea, la que se lleva la inferioridad con respecto al hombre, en este caso, retirándoles el placer en sus relaciones sexuales.
Un saludo